El reforzamiento de los controles se dio después que el número de personas infectadas se incrementara a más de 200 desde el mes pasado, y los epidemiólogos siguen sin tener certeza sobre su naturaleza y modo de transmisión.
Las autoridades de sanidad de China confirmaron el lunes que algunos casos fueron por transmisión de persona a persona, un desarrollo que aumenta las probabilidades de que se propague más rápida y extensamente, en particular al arranque de la temporada de viajes por el Año Nuevo Lunar.
Preocupadas por la posibilidad de brote mundial similar al del SRAS, que se propagó de China a más de una docena de países en 2002-2003, varias naciones han adoptado medidas de revisión para viajeros de China, en especial para aquellos que salen de la ciudad de Wuhan, donde se presume que se originó el brote y donde se han registrado la mayoría de los casos.
El director de salud pública de Australia, Brendan Murphy, dijo que su país incrementará las revisiones en aeropuertos. Australia recibe a un número significativo de viajeros de China, incluyendo tres vuelos directos a la semana de Wuhan a Sydney, y esos vuelos serán recibidos por personal de seguridad fronteriza y bioseguridad para evaluación, dijo Murphy a reporteros.
Japón, Corea del Sur, Hong Kong y otros países y regiones que tienen fuertes conexiones con China también están implementando medidas más estrictas de revisión. Por lo menos tres aeropuertos de Estados Unidos han comenzado a revisar a los pasajeros que llegan del centro de China.
Las autoridades chinas han confirmado casos en Wuhan, Beijing y Guangdong, y hay casos sospechosos en Shanghái y otras partes del país. Adicionalmente, Tailandia detectó dos casos entre viajeros chinos, mientras que Corea del Sur y Japón han reportado uno cada uno.
AP