Horas más tarde de que los duques de Sussex informaran que se desprendían de la realeza británica para forjar "un nuevo rol" y ser personas "económicamente independientes", La Reina Isabel II le pone un freno a su decisión con un frío comunicado.
Declaro que "comprendía" el deseo del príncipe Harry y su esposa Meghan Markle, duques de Sussex, de alejarse de sus compromisos con la institución monárquica pero advirtió que esa retirada era un tema "complicado" que iba a necesitar "tiempo".
"Las discusiones con el duque y la duquesa de Sussex se hallan en un estado preliminar. Comprendemos su deseo de iniciar otro camino, pero son cuestiones complicadas que requieren tiempo para ser resueltas", explicó el comunicado de la Familia Real británica.
Tras la difusión de esta declaración, el corresponsal de la cadena BBC en el palacio, Jonny Dymond, dijo en Twitter: "La BBC entiende que ningún otro miembro de la Familia Real fue consultado antes de que Harry y Meghan emitieran su declaración personal esta noche, y se entiende que el Palacio está "decepcionado".