Monterrey; N.L.- Luego de que la Secretaria de Salud informara de un brote en personal de los penales del Estado, la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Nuevo León emitió medidas precautorias urgentes, dirigidas al Comisario General de la Agencia de Administración Penitenciaria del Estado.

A efecto de que el personal administrativo de los tres Centros Penitenciarios que resultaron positivos en la prueba del COVID-19, sean oportunamente atendidos médicamente y evitar la propagación entre el resto del personal que trabaja en dichos penales, así como entre las personas privadas de la libertad.

Como parte de las medidas, este Organismo solicitó se elabore un diagnóstico en la dependencia para que se determine la línea que originó la propagación del virus y que se realicen las pruebas pertinentes para detectar posibles contagios entre el resto del personal administrativo y población penitenciaria en el Estado, la cual asciende a más de 7 mil 500 personas privadas de la libertad, siendo un grupo altamente vulnerable.

La CEDHNL dará puntual seguimiento a este caso y exhorta a la autoridad a reforzar el protocolo de medidas preventivas frente a la pandemia, así como a prever los insumos médicos y hospitalarios que pudiesen requerir, ante un eventual brote en la población privada de la libertad.

Cabe señalar, que se detectaron 13 casos en el penal de Apodaca, 26 en Cadereyta y 3 en el femenil, ubicado en Escobedo, aunque se descartó que haya personas privadas de su libertad contagiadas.