Monterrey; N.L.- Para atender los efectos del cambio climático y proteger a los ciudadanos del incremento en la temperatura y sus consecuencias, el Gobierno de Monterrey emprendió una serie de acciones emergentes y otras de mediano y largo plazo.
Estas medidas y políticas públicas, implementadas por diversas dependencias municipales, están articuladas dentro la estrategia de la Oficina de Calor Extremo, que recibirá financiamiento del Centro de Resiliencia de la Fundación Adrienne Arsht-Rockefeller.
La estrategia articula los esfuerzos de todas las dependencias municipales para ofrecer soluciones puntuales y tangibles que contribuyan en la mitigación de olas de calor como la que hoy se vive en Nuevo León.
Se conoce como ola de calor al período prolongado de un clima extremadamente caliente.
La Oficina de Calor Extremo coordina los trabajos para la instalación de 21 estaciones de enfriamiento, que operan de manera coordinada Protección Civil, Servicios Médicos Municipales, Dirección de Salud, Secretaría de Seguridad Ciudadana, Atención Ciudadana y DIF de Monterrey.
Durante los horarios de más altas temperaturas, la ciudadanía puede hidratarse en estos espacios, regular su temperatura, protegerse del sol y recibir atención médica en caso de ser necesario.
A mediano plazo, el Gobierno municipal trabaja en un Sistema de Parques y Corredores Verdes, que contempla 73 kilómetros de calles completas arborizadas.
El plan de arborización municipal incluye también la participación activa de habitantes: en 2022 y lo que va de este año, a través de la campaña "Adopta un árbol", se han plantado 10 mil 387 árboles nativos en jardines, casas, camellones y parques.