A sus 27 años Patrick Mahomes es el dueño de la NFL luego de llevar a los Chiefs de Kansas City a su tercer título en la historia y segundo en los últimos cuatro años, con la victoria del equipo 38-35 sobre Filadelfia en el Super Bowl LVII.
Justo cuando la Liga se había librado del dominio de Tom Brady y Nueva Inglaterra, ahora Mahomes ha hecho suyo ese lugar de máximo referente tras venir de atrás e imponerse a un rival que hizo todo lo posible para salir del State Farm Stadium con la victoria.
Tras finalizar los juegos de campeonato, Filadelfia arrancó el Super Bowl como favorito por 1.5, pero quien hizo el vaticinio no contempló el factor Mahomes.
El tipo lanzó para tres anotaciones con tobillo y medio ya que antes del medio tiempo volvió a resentirse de la lesión que sufrió en el juego de ronda divisional contra Jacksonville.
Eagles llevó hasta el extremo a los Chiefs y su mariscal de campo y estos respondieron como la verdadera dinastía en la que se han convertido.
Apenas en su primera serie ofensiva Filadelfia se fue al frente con acarreo de Jalen Hurts de una yarda. Kansas City respondió inmediatamente con un hermoso pase bombeado de Patrick Mahomes a Travis Kelce.
Al inicio del segundo cuarto Eagles tomó la ventaja con un largo pase de Hurts de 45 yardas a A.J. Brown, quien dejó atrás al esquinero un tremando movimiento de pies y caderas, pero casi como una calca de lo que ocurrió en el primer cuarto, Chiefs igualó los cartones con un regreso de balón suelto de Nick Bolton.
El cierre antes del medio tiempo parecía que se inclinaría para Filadelfia ya que el equipo logró 10 puntos incluyendo la segunda anotación personal de Hurts y la lesión de Mahomes ya que el quarterback de Kansas City se resintió de la lesión del tobillo derecho, aunque no pasó a mayores.