El gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se dirige a un choque con el Congreso por el presupuesto, con pedidos de recortes en los gastos internos que los legisladores probablemente ignorarán mientras la deuda nacional alcanza niveles récord.
El presidente Trump está listo para entregar este lunes su hoja de ruta presupuestaria con la promesa de equilibrar el presupuesto en 15 años, en lo que será la primera ocasión que presentará una propuesta de gasto bajo un gobierno dividido con Nancy Pelosi al frente de una Cámara de Representantes bajo control demócrata, y se espera que enfrente una feroz resistencia a los severos recortes propuestos en educación, salud y protección ambiental.
La Casa Blanca propone 2.7 billones de dólares en recortes de gastos, de acuerdo con nuevos detalles publicados el domingo por la noche, siguiendo una directiva del presidente para reducir el gasto en un 5% en todas las agencias federales, excepto los gastos de defensa, como parte de su plan presupuestario para el año fiscal 2020, que comienza el 1 de octubre. Los recortes propuestos se producen justo cuando el Congreso deberá decidir, una vez más este año, si se deben aumentar los límites de gasto establecidos por ley en 2011.
"Nuestra deuda nacional casi se duplicó con la anterior administración y ahora asciende a más de 22 billones de dólares", dijo Russell Vought, director interino de la Oficina de Presupuesto y Administración, en un comunicado que adelanta los detalles del presupuesto del presidente. "Este presupuesto demuestra que podemos volver a la salud fiscal sin detener nuestro resurgimiento económico mientras seguimos invirtiendo en prioridades críticas".
Las proyecciones de políticas a largo plazo, según la Casa Blanca, muestran que las propuestas de políticas en el presupuesto pondrían a Estados Unidos en un buen camino para equilibrar el presupuesto hacia 2034.
Más temprano el domingo, un funcionario de la Casa Blanca confirmó que Trump pedirá 8,600 millones de dólares para un muro fronterizo, y 3,600 millones de dólares adicionales en fondos de construcción militar para devolver el dinero que la administración espera que se gaste este año y que Trump redirigió por orden presidencial.
Fuente: Expansión