El pontífice dijo durante el Angelous que estaba cerca de las víctimas de los tiroteos ocurridos en distintas ciudades de Estados Unidos.
"Estoy espiritualmente cerca de las víctimas de los episodios de violencia que han ensangrentado a Texas, California y Ohio, en Estados Unidos, afectando a personas indefensas", señaló.
El papa hizo un llamado a los fieles a unirse en oración por las personas que perdieron la vida.