Uber prometió apelar la decisión y tenía 21 días para hacerlo. La compañía podía seguir operando durante el proceso de apelación.
El organismo señaló que si bien la compañía había corregido algunos problemas, no tenía "suficiente confianza en que no se reproducirán problemas similares en el futuro".
Por lo tanto, la agencia declaró a Uber "no apta en este momento".
Uber afirmó en un comunicado que la decisión de no renovar su licencia en Londres era "extraordinaria y errónea".
La agencia reguladora había ido estrechando la vigilancia sobre Uber. En septiembre renovó su licencia por apenas dos meses e impuso condiciones más estrictas, debido a preocupaciones por sus estrategias corporativas agresivas y la seguridad de los pasajeros.
Uno de los motivos claves para la retirada de licencia, señaló el organismo, fue un cambio en los sistemas de Uber que permitía a conductores no autorizados subir sus fotos a perfiles de otros conductores
AP