El secretario general de la ONU, António Guterres, condenó este domingo los enfrentamientos en Nagorno Karabaj y dijo que va a hablar con los líderes de Armenia y Azerbaiyán para pedir que las hostilidades se detengan inmediatamente y que haya una vuelta al diálogo.
"El secretario general está extremadamente preocupado por la vuelta a las hostilidades", señaló en un comunicado su portavoz, Stéphane Dujarric, que dijo que Naciones Unidas "condena el uso de la fuerza y lamenta la pérdida de vidas y el impacto en la población civil".
Guterres llamó a ambos bandos a "detener inmediatamente los combates, rebajar la tensión y volver a negociaciones serias sin retraso"" y adelantó que va a hablar con el primer ministro armenio, Nikol Pashinián, y con el presidente de Azerbaiyán, Ilham Alíev.
Además, el diplomático portugués destacó su pleno apoyo al papel de mediación del Grupo de Minsk de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europea (OSCE) y urgió a las dos partes a trabajar con ellos para una rápida vuelta a un diálogo sin condiciones previas.
Armenia y Azerbaiyán se encuentran en estado de guerra desde 1991, si bien tres años después firmaron un alto el fuego, vigente hasta hoy día aunque con violaciones denunciadas por ambas partes.