El domingo, más de 2 mil 500 vuelos internos y más de 4 mil 100 vuelos internacionales fueron suspendidos, luego de las cancelaciones masivas del sábado de más de 2 mil 700 vuelos locales y más de 4 mil 700 foráneos.
Los números seguramente aumentarían a medida que una tormenta invernal se abría paso por la Costa Este del país.
La crisis ocurre justo en el momento de mayor demanda de vuelos desde antes de Navidad, cuando las aerolíneas comenzaron a notificar escasez de personal por un aumento de las infecciones por covid-19 entre las tripulaciones.
Una tormenta de invierno que azotó el Medio Oeste el sábado convirtió a Chicago en el peor lugar del país para los viajeros durante todo el fin de semana.
Aproximadamente una cuarta parte de todos los vuelos en el aeropuerto O'Hare se cancelaron el domingo.
El aeropuerto de Denver también enfrentó importantes interrupciones.
En Michigan, la autoridad que administra el Aeropuerto Internacional de Detroit dijo que las tripulaciones trabajaban las veinticuatro horas del día para quitar la nieve y mantener el aeródromo.
La autoridad aeroportuaria de Atlanta aconsejó a los viajeros que llegaran antes de lo habitual debido al alto volumen de pasajeros, los posibles problemas climáticos y la escasez de personal provocada por la pandemia que podrían alargar el tiempo que lleva atravesar las puertas de seguridad.