Con la imposición de la cruz de ceniza sobre la frente de los asistentes a las parroquias y templos católicos, inició este miércoles la Cuaresma 2019, periodo de 40 días en el que los fieles se preparan para la Pascua y hacen de ésta un tiempo propicio para la oración, la penitencia y el ayuno.
Para los pueblos, comunidades y familias en busca de reconciliación y para cuantos esperan una convivencia pacífica entre individuos, no hay más camino que este: el perdón recibido y ofrecido, refirió en su mensaje de Cuaresma 2019.
De acuerdo con la Arquidiócesis de México, el sacramento de la reconciliación dio origen a la ceremonia de la imposición de la ceniza.
En los primeros siglos del cristianismo, cuando un miembro de la comunidad pecaba gravemente, era recibido en la asamblea penitencial el Miércoles de Ceniza y ahí recibía un traje especial hecho de sayal áspero que vestiría durante toda la Cuaresma.
También se derramaba ceniza sobre su cabeza, un gesto bíblico que significa tristeza por los pecados, reconocimiento de nuestra pequeñez ante Dios y el dolor de haberlo ofendido.
Posteriomente, el sacerdote imponía una penitencia al pecador y la comunidad rezaba por él durante la Cuaresma. Al final de la Cuaresma era absuelto y aceptado otra vez en la comunidad que celebraba su conversión.
Esta ceremonia, que en un principio estaba reservada únicamente a quienes pedían la reconciliación, más tarde se extendió a toda la comunidad, que se reconoció pecadora y dispuesta a la reconciliación, ayunando y recibiendo la ceniza el día en que se iniciaba la Cuaresma.
Notimex